domingo, 30 de agosto de 2009

Apostando por los Bichos

La biolixiviación promete revolucionar la industria del cobre en todo el mundo.
Tom Azzopardi
AMERICA ECONOMIA
30-08-09


La bacteria chilena wenelén: microorganismo cuprífero.

Los mineros siguen tronando y cargando el mineral de la misma manera desde, la invención de la pólvora, aunque a una escala mucho mayor. Y una vez fuera de la mina, al menos en la industria del cobre, las técnicas que se utilizan para la molienda, fundición y refinado fueron todas perfeccionadas por lo menos hace un siglo.

El problema, según Enrique Carretero, de Geobiotics LLC -una empresa de tecnología minera-, es que sufren del "síndrome de los elefantes; son muy difíciles de cambiar." Eso no raro, considerando que la puesta en marcha de una mina puede llegar a costar más de US$ 1.000 millones y tal vez varias veces esa cantidad.

Sin embargo, las condiciones cambiantes de la industria minera están forzando a las empresas a investigar nuevos métodos de producción. Y la solución estaría en la biolixiviación, la cual podría reemplazar las enormes -y contaminantes- fundiciones de cobre.

Desde los 70 una de las formas más populares para procesar el cobre en el mundo ha sido la lixiviación con ácido sulfúrico seguida por un proceso de extracción de solventes y electrowinning, lo que en la industria se conoce como SX-EW. En pocas palabras, las piedras que contiene el mineral son trituradas y luego son expuestas a un solvente -el ácido sulfúrico - que permita disolver el mineral, el cual es después recolectado junto con el solvente. La parte SX-EW significa que se recicla el ácido y se vuelve a usar en el proceso de lixiviación.

Sin embargo, este proceso es de aplicación limitada: la lixiviación disuelve con relativa facilidad algunos minerales, como los minerales oxidados y sulfurados secundarios, pero no minerales mucho más comunes, como la calcopirita, que constituye la forma más abundante de reservas de cobre en la industria.

Por un tiempo se creyó que el ácido hacía todo el trabajo de disolver el mineral, pero después se descubrió que las bacterias presentes en la roca también hacen su aportes.

La búsqueda de un "Santo Grial de la lixiviación" del cobre que permita modernizar el proceso de lixiviación por medio de las bacterias presentes en la roca, está arrojando resultados. Biosigma, un joint venture entre la cuprera estatal chilena Codelco y la japonesa Nippon Metals and Mining, que investiga el uso de microorganismos presentes en los minerales de cobre, en junio de este año anunció que había presentado con éxito una patente de uno de ellos, llamado "Wenelén", que significa "pionero" en la lengua indígena mapuche.

Su nombre está bien elegido. La patente no sólo representa la primera patente concedida por un microorganismo en Chile, sino también la primera patente concedida en cualquier lugar del mundo por un microorganismo para su uso en la biolixiviación de minerales. "La concesión de la patente para la bacteria Wenelén es un paso clave en el desarrollo de la biotecnología y la biolixiviación de minerales de cobre, y en el aumento de las reservas económicamente explotables del mundo de la industria minera", dice el presidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano.

Así como representa un éxito para la industria minera, también es un paso adelante para las autoridades chilenas que cada vez más han visto el impulso de la innovación tecnológica y el gasto en investigación y desarrollo como un factor clave en la transformación de la economía del país, de una basada en la explotación de los recursos naturales a una cimentada en la generación de conocimientos y capital humano. "Esto demuestra que somos capaces de hacer en Chile importantes avances tecnológicos", dice el gerente general de Biosigma, Ricardo Badilla.

Aunque existe cierto escepticismo en la comunidad minera en general acerca de la aplicabilidad de los descubrimientos de Biosigma, Codelco afirma que está a punto de lanzar la primera aplicación a escala industrial de la tecnología. La incursión de la cuprera estatal a través de Biosigma en la genética está claramente abriendo nuevos caminos para el futuro de la industria minera. Sin embargo, otros ven beneficios prácticos en incrementar algunos cambios básicos en los métodos actuales, biolixiviación.

La estadounidense Geobiotics está trabajando con varias empresas mineras en Sudamérica para mejorar la lixiviación de minerales y concentrados de bacterias. En lugar de modificar las bacterias, la clave es crear las condiciones adecuadas para que las bacterias existentes en la roca puedan prosperar, afirma Enrique Carretero, gerente para América Latina.

Utilizando su tecnología Geoleach, Geobiotics propone algo simple: mantener las bacterias lo más cómodas posible. Lo importante es que las bacterias que pueden descomponer los minerales como la calcopirita primaria, son en su mayoría termófilas, o sea, prosperan en temperaturas superiores a los 50 grados Celsius.

Al cubrir las pilas de mineral con materiales aislantes, para así aprovechar el calor que genera naturalmente el proceso de lixiviación, Carretero afirma que la empresa puede aumentar las tasas de recuperación de calcopirita de alrededor de un 30% en la actualidad, a un atractivo 90% o más. Geobiotics actualmente está realizando pruebas en la mina Quebrada Blanca, en el norte de Chile, de propiedad de la canadiense Teck Resources, donde se espera reducir a la mitad los tiempos de lixiviación, que superan un año a 200 días.

Este avance por sí solo recortará los costos de inventario de la mina y duplicará la capacidad de producción, con sólo pequeñas inversiones adicionales en infraestructura, dice el ejecutivo. Otro líder reconocido en el campo es BHP Billiton, la minera más grande del mundo.

En 2004, la empresa inició el desarrollo de un proyecto de lixiviación de sulfuros de minerales de bajo grado en el yacimiento de Escondida en el norte de Chile, la operación de cobre más grande del mundo. El proyecto prevé la construcción de una enorme operación de lixiviación para procesar minerales considerados demasiado pobres como para procesarlos en el concentrador de molino de la mina.

Tres años después de la producción del primer cátodo, el proyecto sigue elevando su producción hasta llegar a su capacidad de 180.000 toneladas al año. Aunque BHP Billiton no ha revelado los resultados de sus experimentos en biolixiviación, la compañía anunció el pasado mes de junio que había comenzado recientemente pruebas piloto para la explotación de minerales primarios en su mina Spence, utilizando diferentes tecnologías de lixiviación en pilas. Si tiene éxito (las pruebas continuarán hasta 2013), la tecnología podría extender la vida de la mina por varios años. Ahora, si la biolixiviación de todos estos minerales se acepta dentro de la industria minera, ¿significará el golpe de gracia para las "arcaicas" fundiciones?

Pam Tittes, gerente de desarrollo de negocios de Geobiotics, tiene sus dudas. Se ha invertido demasiado en plantas concentradoras y fundidoras como para que todas ellas desaparezcan de la noche a la mañana. En cambio, las nuevas técnicas que mejorarán la biolixiviación abrirán nuevas fuentes para reducir los costos de producción de cobre antes consideradas de baja calidad o que eran demasiado difíciles de procesar utilizando los métodos convencionales. Sin embargo, la reciente alza registrada en los precios del cobre y otros metales no ha alentado esta línea de investigación.

Cuando los precios de los metales regresen a niveles más terrenales, el enfoque cambiará a hacer las operaciones existentes más eficientes, y en esto el aporte de las nuevas tecnologías será vital, dice Tittes. Una nueva tecnología de biolixiviación que podría satisfacer la demanda cada vez mayor de cobre desde China y reducir los costos de producción sería ahora más que nunca bienvenida.